miércoles, 9 de diciembre de 2009

Sol de Medianoche

Destello de luz que se debate en lucha forzada con la oscuridad,
digno representante de la constancia y el perseverar.

Agua cristalina cargada de amor, pureza e inocencia,
que baña los días con esmero.

Alma noble, capaz de dar todo de sí,
sin importar que hay a cambio.

Elevadísima nobleza inquebrantable que no falleció
aún durante la -no tan dulce espera-.

Lluvia de alegría que derrama mil bendiciones
sobre mí.

Estoy loviendo de tí y de tu dulzura, de tu amor
y de tu alma buena.

Constancia caballeresca, alma que no desfallece,
luchador de tu propia guerra.

Entre la más cerrada y opresora oscuridad, el que siempre
encuentra espacio para una sonrisa, para un te quiero.
Optimista empedernido.

Cada día acaricias mi alma con tu sonrisa,
con tu incondicionalidad,
con tu amor.

Cada día te abres paso entre la oscuridad,
para hacer legar tus rayos de cálida luz a mi corazón.
Como aquella luz que logra filtrarse entre la espesa selva,
y hace brotar una hermosa flor. De esa manera,
floreces lo mejor de mí.

Gracias por iluminar mis días más oscuros,
ese eres tú,
el que poco a poco me ha sabido ganar,
mi sol de medianoche.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Delirios noctámbulos

Desearía estar sentada en una montaña,
en La Montaña

Que el frío de la noche acaricie mi cuerpo y me haga sentirlo en lo más profundo
de mis pulmones,
mientras disfruto bocanada tras bocanada un cigarrillo importado.

Una fría copa de vino hace que mis labios disfruten la húmeda sensación del
contacto con el líquido,
mientras mi paladar se regocija con el festín...

Todos mis sentidos están en pleno goce, amo el olor a naturaleza,
a madera, a árbol y a tierra húmeda.

Mis ojos adoran la oscuridad sólo opacada
un poco por la luz de la luna,
mi luna.

Mis ojos adoran también contemplar la inmensidad
mientras mis pensamientos
dan vueltas y vueltas en espiral.

La brisa me susurra al oído y de pronto se transforma
en una suave melodía de piano,
que me acaricia el alma
y la hace temblar.

Es una canción que sale de mis poros,
Configurada a partir de mí y de mi sentir.
Me siento plena, inmensa y maravillosa.
El olor a madera quemada me hace sentir extasiada...

Un leve rocío de lluvia bendice mi piel y me hace sentirme viva.
El momento es perfecto como para vivir en él siempre.

La costumbre a que la soledad more en mi alma
ha hecho que olvide que ese momento sería más perfecto
con una grata compañía.

Con aquella anhelada mitad del alma que también debería gozar de la noche,
del frío, de la inmensidad, del vino, del olor a madera...
¡y de mí!

De mi alma que grita con desesperación que está incompleta.
¿Es que acaso existe esa mitad?

Me declaro ignorante de los asuntos del alma,
no sé qué es lo que ella quiere con exactitud.
Sólo me queda en la boca un cierto sabor a miedo.
Sí miedo...

Angst, Angst, Angst.

Quisiera ser un piano negro, de media cola
para que un virtuoso pianista hiciera sonar
los hermosos acordes de mi alma,
si es que aún no los he perdido...

Un piano en medio de la montaña, acompañado de mi luna.
¿Podría yo ser un piano?

¿Debo mantener la esperanza, o soy un caso perdido?
estoy hastiada de vivir sólo de ensoñaciones y anhelos.

Quiero realidades, mi vino, mi olor a madera,
mi noche
y mi luna, mi mitad y mi yo...

Y la música de piano,
en mi noche oscura.

Mito de Eros y Psique

En una ciudad de Grecia había un rey y una reina que tenían tres hijas. Las dos primeras eran hermosas. Para ensalzar la belleza de la tercera, llamada Psique, no es posible hallar palabras en el lenguaje humano. Tan hermosa era que sus conciudadanos, y un buen número de extranjeros, acudían a admirarla. Incluso dieron en compararla a la propia Venus, y no advirtieron que, al descuidar los ritos debidos a esta diosa, tal vez estaban atrayendo sobre la bella y bondadosa joven un destino funesto. Venus, la diosa que está en el origen de todos los seres, herida en su orgullo, encargó a su hijo Eros: "Haz que Psique se inflame de amor por el más horrendo de los monstruos" y, dicho esto, se sumergió en el mar con su cortejo de nereides y delfines.

Psique, con el correr del tiempo, fue conociendo el precio amargo de su hermosura. Sus hermanas mayores se habían casado ya, pero nadie se había atrevido a pedir su mano: al fin y al cabo, la admiración es vecina del temor... Sus padres consultaron entonces al oráculo: "A lo más alto contestó la llevarás del monte, donde la desposará un ser ante el que tiembla el mismo Júpiter". El corazón de los reyes se heló, y donde antes hubo loas, todo fueron lágrimas por la suerte fatal de la bella Psique. Ella, sin embargo, avanzó decidida al encuentro de la desdicha.

Sobre un lecho de roca quedó muerta de miedo Psique, en lo alto del monte, mientras el fúnebre cortejo nupcial se retiraba. En estas que se levantó un viento, se la llevó en volandas y la depositó suavemente en un pradera cuajada en flor. Tras el estupor inicial Psique se adormeció. Al despertar, la joven vio junto al prado una fuente, y más allá un palacio. Entró en él y quedó asombrada por la factura del edificio y sus estancias; su asombro creció cuando unas voces angélicas la invitaron a comer de espléndidos platos y a acostarse en un lecho. Cayó entonces la noche, y en la oscuridad sintió Psique un rumor. Pronto supo que su secreto marido se había deslizado junto a ella. La hizo suya, y partió antes del amanecer.

Pasaron los días por la soledad de Psique, y con ellos sus noches de placer. En una ocasión su desconocido marido le advirtió: "Psique, tus hermanas querrán perderte y acabar con nuestra dicha". "Mas añoro mucho su compañía dijo ella entre sollozos. Te amo apasionadamente, pero querría ver de nuevo a los de mi sangre". "Sea ", contestó el marido, y al amanecer se escurrrió una vez más de entre sus brazos. De día aparecieron junto a palacio sus hermanas y le preguntaron, envidiosas, quién era su rico marido. Ella titubeó, dijo que un apuesto joven que ese día andaba de caza y, para callar su curiosidad, las colmó de joyas. Poco antes de que anocheciera, Psique tranquilizó a sus hermanas y las despidió hasta otra ocasión.

Con el tiempo, y como no podía ser de otra forma, Psique quedó encinta. Pidió entonces a su marido que hiciera llegar a sus hermanas de nuevo, ya que quería compartir con ellas su alegría. Él rezongó pero, tras cruzar parecidas razones, acabó accediendo. Al día siguiente llegaron junto a palacio sus hermanas. Felicitaron a Psique, la llenaron de besos y de nuevo le preguntaron por su marido. "Está de viaje, es un rico mercader, y a pesar de su avanzada edad..." Psique se sonrojó, bajó la cabeza y acabó reconociendo lo poco que conocía de él, aparte de la dulzura de su voz y la humedad de sus besos... "Tiene que ser un monstruo ", dijeron ellas, aparentemente horrorizadas, "la serpiente de la que nos han hablado. Has de hacer, Psique, lo que te digamos o acabará por devorarte". Y la ingenua Psique asintió.

Cuando esté dormido, dijeron las hermanas, coge una lámpara y este cuchillo y córtale la cabeza". Enseguida partieron, y dejaron sumida a Psique en un mar de turbaciones. Pero cayó la noche, llegó con ella el amor que acostumbraba y, tras el amor, el sueño. La curiosidad y el miedo tiraban de Psique, que se revolvía entre las sábanas. Decidida a enfrentar al destino, sacó por fin de bajo la cama el cuchillo y una lámpara de aceite. La encendió y la acercó despacio al rostro de su amor dormido. Era... el propio dios Cupido, joven y esplendoroso: unos mechones dorados acariciaban sus mejillas, en el suelo el carcaj con sus flechas. La propia lámpara se avivó de admiración; la lámpara, sí, y una gota encendida de su aceite cayó sobre el hombro del dios, que despertó sobresaltado.

Al ver traicionada su confianza, Cupido se arrancó de los brazos de su amada y se alejó mudo y pesaroso. En la distancia se volvió y dijo a Psique: "Llora, sí. Yo desobedecí a mi madre Venus desposándote. Me ordenó que te venciera de amor por el más miserable de los hombres, y aquí me ves. No pude yo resistirme a tu hermosura. Y te amé... Que te amé, tú lo sabes. Ahora el castigo a tu traición será perderme". Y dicho esto se fue. Quedó Psique desolada y se dedicó a vagar por el mundo buscando recuperar, inútilmente, el favor de los dioses: la cólera de Venus la perseguía. La diosa finalmente dio con ella, menospreció el embarazo de la joven, le dio unos cuantos sopapos y la encerró con sus sirvientas Soledad y Tristeza.

El caso es que Venus decició someter a Psique a varias pruebas, convencida de que no podría superarlas; mas acudieron en ayuda de la joven las compasivas hormigas, las cañas de los ríos y las aves del cielo. La última prueba, en cambio, fue la más terrible: Psique bajó a los infiernos en busca de una cajita que contenía hermosura divina. En el camino de regreso, sin embargo, quiso ella misma ponerse un poco y, al abrir la caja, un sueño insoportable se abatió sobre ella. Y habría muerto, de no ser porque Cupido, su loco enamorado, acudió a despertarla: "Lleva rápidamente la cajita a mi madre, que yo intentaré arreglarlo todo" dijo, y se fue volando. En la morada de los dioses, a petición de Cupido, Zeus determinó que los amantes podían vivir juntos. Así que Hermes raptó a Psique y la llevó al cielo, donde se hizo inmortal. Y fueron juntos felices Eros y Psique y a su debido tiempo tuvieron una niña a la que en la tierra llamamos Voluptuosidad.

Apuleyo, Metamorfosis IV 28 a VI 24.


Imágen extraída de http://rubensaez.blogspot.com

Camino a Ítaca

El camino a Ítaca suele hacerse muy largo, pero indudablemente siempre está cargado de fructíferas experiencias para el ser humano. El camino puede iniciarse con el alma surcada de problemas, o bien puede que el alma se surque en el camino, pero en ambos casos el alma crecerá.

El recorrido es para disfrutarlo, gozarlo, degustarlo y vivirlo al máximo. Saborear cada experiencia con gusto, con conciencia plena de que al final del camino seremos mejores, seremos alguien más. Nunca el mismo que inicia el camino es el mismo que llega a fin de éste. La psique pasa por un gran proceso lleno de altos y bajos, de profundas depresiones y de magníficas alegrías que enriquecen las vivencias y permiten que el ser humano haga alma.

Ulises debió descender al mismo Hades, al igual que cada alma tiene su Hades personal, pero la literatura, fiel amiga, siempre estará allí para ayudar a recorrer el camino y para sacar a flote a aquel que decaiga y sea abrazado por la oscuridad. En ocasiones la literatura también puede hundirnos más, pero sólo para sumirnos en una reflexión que nos permita el reconocimiento y por ende una mejora.

La Ítaca adorada e ideal que vive en nuestros corazones, será real siempre que no dejemos de creer en ella, siempre que se mantenga la hermosa ilusión. Siempre que la tengamos bien presente en el alma mientras volamos, como mariposa, hasta el fin del camino, sin olvidar las hermosas palabras que dijo el poeta Antonio Machado: caminante no hay camino, se hace camino al andar.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Valeria

Valeria es una joven de dieciséis años, es talentosa, bonita y poseedora de un maravilloso encanto natural. Fue criada en una buena familia un poco sobre protectora que la limita en muchos aspectos, pero que a fin de cuentas la quiere. Día tras día Valeria asiste al instituto, va a sus lecciones de piano y hace sus deberes aplicadamente sin que nada interesante o novedoso suceda en su vida. Tiene algunas compañeras que si bien la aceptan en el grupo, constantemente critican su forma –un tanto conservadora- de ser. Pero Valeria no se dejaba influenciar por las críticas de sus amigas, y continuaba impasible y serena ante su monótona vida, pero por una de estas cosas del destino un día todo cambió. Una tarde como cualquier otra, Valeria caminaba rumbo a su casa cuando las alegres risas de sus compañeras, que estaban sentadas en una cafetería de la calle, le hicieron volver a mirada. Usualmente, hubiera saludado con la mano y proseguido su camino, pero esta vez un extraño impulso imposible de ignorar la hizo acudir a sentarse con las otras chicas. Estas sin duda alguna se sorprendieron sobremanera con su llegada, pero la acogieron de buen grado. Valeria se sentía especialmente diferente, con ganas de romper las reglas y de hacer algo distinto; de darle un giro a su monótona vida. Sintiéndose cada vez más en confianza, y dejándose atrapar cada vez más por la hilarante conversación de sus compañeras, no se percataba de la hora, ni se preocupaba de la profesora de piano que ya la esperaba en casa. Las chicas le propusieron ir a una fiesta en una casa cercana, el primer impulso de Valeria fue rechazar a invitación; pero atrapada como estaba, por ese extraño y alegre ánimo, aceptó.
Una vez en la fiesta, la atención de Valeria fue captada por un joven muy atractivo que fumaba un cigarrillo algo extraño al otro lado de la sala. El joven sonrió al percatarse de la mirada, y ella posó sus ojos en el suelo, sonrojada. Se enteró por sus amigas que el nombre de este atractivo joven era Armand. Valeria continuó en su animada charla y entre una cosa y otra hizo cosas que jamás había hecho: tomó sus primeros tragos de tequila, fumó su primer cigarrillo, bailó con un desconocido e incluso aspiró unas bocanadas de marihuana. Comenzó a sentirse peculiarmente mareada y desorientada, pero al mismo tiempo eufórica y feliz. Transcurridos unos minutos Armand se acercó a ella y le buscó conversación. Le contó una que otra trivialidad, y le hizo muchos elogios a su belleza; Valeria no se lo podía creer, ¡Era el chico más guapo con quien había conversado en toda su vida! Presa de la emoción, se dejó llevar por lo que sentía y posó sus labios sobre los de Armand, sintiéndose emocionada y algo aturdida. Le extrañó no ver a sus amigas en los alrededores, pero dejándose seducir por Armand, terminó con este en una habitación. Ella tenía intención de algunos besos y una que otra caricia inocente, quizá. Pero Armand, preso del deseo por la preciosa muchacha y envalentonado por el alcohol y la cocaína que fluían en su organismo, sin duda alguna quería llegar mucho más lejos, por lo que comenzó a desabotonar la camisa de Valeria. Ella trató de resistirse, pero fue allí cuando se dio cuenta de que estaba mucho más mareada de lo que pensaba. Trató de hablar con Armand, pero estaba tan ebria que las palabras que salían de su boca eran ininteligibles. Mientras más trataba de resistirse a la presurosa mano de Armand, más agresivo se ponía él, ya no quedaba rastro del muchacho simpático que se le había acercado hace un rato a hacer conversación; sólo había un hombre ávido de deseo dejándose llevar por sus instintos. Despojó a Valeria de toda su ropa y la violentó sin piedad alguna, el dolor que ella sentía era tal, que recobró todos sus sentidos, antes ofuscados por el alcohol. Una vez lúcida, advirtió una botella medio vacía de vodka que reposaba sobre la mesa de noche y sin perder tiempo golpeó con todas sus fuerzas a Armand en la cabeza. Se incorporó, rápidamente se vistió y al echar una última ojeada a la habitación se percató de que Armand estaba muerto. Corrió con todas sus fuerzas al abandonar la casa, y no paró hasta llegar a la suya propia. Mil pensamientos cruzaban su mente de manera atropellada no soy virgen, he matado a un hombre, me he emborrachado y drogado, he matado a un hombre… Estaba totalmente desequilibrada. De pronto recordó que tenía clases de piano y entonces corrió más fuerte, antes de entrar a su casa se arregló las ropas y el cabello, y una vez dentro fingió su mejor cara de tranquilidad, sonrió a su profesora de piano y se excusó por la tardanza. Una vez sentada en el piano dejó que todos sus sentimientos acerca de lo acaecido aquella tarde, fluyeran a través de sus dedos y fue así que consiguió la mejor improvisación de su vida, lo que la hizo acreedora de las felicitaciones de su profesora y sus padres. Valeria jamás comentó a nade lo sucedido, no volvió a ver a sus amigas, y actuó como si nada hubiera pasado. La pieza que creó a partir de su tragedia, la llevó tres meses después a ganar un importante premio en el ámbito musical. Sólo al interpretar su pieza sentada al piano, venían a ella los turbadores recuerdos de aquella tarde en la que decidió dejarse llevar por aquel ánimo especial.

sábado, 24 de octubre de 2009

Vaso vacío

Indudablemente no es lo mismo un vaso casi colmado, que uno que ya ha derramado su contenido. El casi colmado aún puede admitir varias gotas de sinsabores dosificados sin colapsar. A pesar de estar conciente de que se acerca al desbordamiento aún puede respirar entrecortadamente un poco de esperanza.
El vaso lleno está sumido en una desesperación que se mece entre la inevitable explosión y ese no se qué, que lo hace esperar un poco más. "Se paciente" -se dice a si mismo-, "espera". El vaso lleno siempre está aguardando algo, casi saborea su derrota pero aún se aferra un poco. Quiere creer, cual totnto vaso ingenuo. Trata de contener a las incontrolables, mientras el olor de la lava hirviente casi puede tocarse con la nariz y los ojos. Es el último status de falsa cordura. El día menos esperado (o tal vez el más esperado) llega la deseada y repudiada última gota. El vaso llano la ve caer, aproximádose más y más. Se siente impotente de no poder eescapar, tampoco está seguro de querer huir. Y la gota no pierde la irrefutable e insensible trayectoria al interior del vaso. Cuando ésta roza su superficie el vaso degusta su último microsegundo de continencia e individualidad. Al terminar la gota de caer, se produce ese peculiar sonido líquido de gota. Entonces gota y mar son uno sólo. Como el río que mantiene su propio caudal pero se pierde en el mar una vez que inevitablemente -y tal vez en conra de su voluntad- desemboca. Después de ese primer momento de roce el vaso derrama su contenido haca afuera, lado a lado sin uniformidad. Sin importar si algo al lado puede mojarse de aquello que fue largo tiempo contenido. Sin orden ni simetría todo se precipita afuera, el vaso se ha derramado, ha perdido a larga lucha. Todo control es perdido, pues la maldita gota no pudo esperar más para venir a trastocar la desesperada quietud del vaso lleno. La gota no espera ni perdona, es implacable. La maldita gota que derramó el vaso. Falso continente derribado sin alternativa de frenarse ni de recoger lo vaciado. Aún habrá algo que el vaso pueda contener a pesar de la llegada de la irreverente gota? Tal vez ahora y siempre sólo sea un vaso vacío.

viernes, 2 de octubre de 2009

Miedo

Miedo de tí, y miedo de mí. No quiero quedarme, tampoco quiero alejarme. Miedo de él, miedo de todo. ¿Dónde puedo comprar un poco de certeza? ¿Dónde está plantado el árbol de la seguridad para coger una ramita?
Alma en vilo. Vacilación. Mujer cavilosa. Soy la tintineante llama de una vela que amenaza con extinguirse si apenas te atreves a respirar. La lluvia no me moja, el fuego no me quema. Fría piedra, puto cadaver con un corazón vivo. No respires siquiera pues podrías apagarme. Sí, nací en el río de los vulnerables. Dame aliento, dame vino y pan. Dame un trozo de tí, para componer mi yo. Mi yo raído y desvalído. Mi yo suplicante a punto de desertar. La que no tiene compañero ni compañera me persigue. Tú, soledad haces que mi alma se sobrecoja y en posición fetal trate de ocultarse de ti. Llorosa, indecisa, suplicante.
Acompáñame... huele a delirio, a alma negra. A suspicacia tratando de maquillar el sufrir. Huele a mí.

martes, 4 de agosto de 2009

Non sense

¿Qué hacer cuando no se le ve el sentido a la vida? Cuando los cimientos de tu estructura se tambalean y ves derrumbarse ante tus ojos los ideales que toda tu vida habías seguido y alimentado, como un castillo de naipes que se derrumba debido al mal pulso de alguna mano (la del destino)... Como un castillo de arena que tras toda una vida de trabajo para edificarle, alguien derrumba de una patada por simple azar... Cuando no sabes qué crees ni en quién creer... Cuando te has traicionado a ti misma y a tus aspiraciones, cuando no encajas en ningún lado, cuando no sabes a donde perteneces...
Recorriendo un laberinto inglés con una cruel venda cegándote e impidendote hallar la salida, el camino... A tientas, vacilante, siempre a oscuras, errando por la vida...
Vacío sólo vacío y soledad como compañeros.
Se cae la ilusión de la vida que hemos pintado y que incluso hemos creído para ser un poco mas felices.. Sólo el corazón que trata desesperadamente de aferrarse a algo sugiere que mañana será un nuevo día y quizas las cosas cambien... Pero no cambian, ni cambiarán en los días sucesivos. ¿Quién sabe si nunca? Sólo queda desear dormirse y no volver a despertar...

martes, 26 de mayo de 2009

El Príncipe de la dulce pena (Part II)

De la luz soy el desterrado
tortuoso monólogo con la muerte
llanto fúnebre del alunado
lloro lascivia, lloro mi suerte.
Lascivia demente de sacrílegos besos
dulce amargura del paria caído.
Tu sangre es perfume, que una vez olido
hacen que ebrios recorran tu cuerpo
mis labios... De tu palidez presos
de tu juventud, heridos...
Mi cuerpo en mi ataúd te espera
hecho de tristeza, sexo y madera.
Tintado con la sangre de un río
de tu ado oscuro, de tu rincón sombrío.
Todavía mi tumba tiene
impregnado
el olor de tus útimos besos
todavía llora mi almohada
tu ausencia
porque te tiene tan lejos...
Que invoco tu nombre y aúllo a la luna
"soy la inmundicia, el que sólo te llena
soy, el que soy, tu príncipe...
el de la dulce pena".
Escucha mi jadeo que en tu cuello se aloja.
¿Luz o tinieblas? Que tu alma escoja...
"El cementerio de los versos perdidos"
Mago de Oz.

sábado, 23 de mayo de 2009

Himno a Isis descubierto en Nag Hammadi. Siglo III O IV

Porque soy la prmera y la última,
yo soy la venerada y la despreciada,
yo soy la prostituta y la santa,
yo soy la esposa y la virgen,
yo soy la madre y la hija,
yo soy los brazos de mi madre,
yo soy la estéril y numerosos son mis hijos,
yo soy la bien casada y la soltera,
yo soy la que da a luz y la que jamás procreó,
yo soy el consuelo de los dolores del parto,
yo soy la esposa y el esposo,
y fue mi hombre quien me creó,
yo soy la madre de mi padre,
soy la hermana de mi mardo,
y él es mi hijo rechazado.
Respetadme siempre,
porque yo soy la escandalosa y la magnífica.

sábado, 28 de marzo de 2009

Come for me Vampire...!

ARTISTA: THEATRES DES VAMPIRES.
CANCIÓN: IL VAMPIRO.

Maestoso e fiero, ilvampiro, esce dal freddo saanche la salma chelascia (adescare la vittima) adescare la vittima (cheplacherà) cheplacherà (la sua sete disangue) la sua sete disangue, di sangueSento il calore del suorespiro, sento i suoi dentiaffondare nellamia carne, (fra dolore) fradolore e orgasmo (mi ritrovopreda) preda del vampiro (Blood and tears) Lacrime e sangue [x3] (fall asleep) I never sleep my hunter (and never in between us) and never in between me and you (I'm waiting to die) I'm waiting to die (from miles from the sleep) miles from the sleep to the breath and (open still wrists) open these eyesrun as deep (blood) Mantel (into black) Into blackInto black mantel (Mantel, mantel)Into black mantel

viernes, 27 de marzo de 2009

La continuidad de Rodrigo

La noche está profundamente oscura y fría, algodonadas nubes recubren el cielo, aún así el resplandor de la luna se cuela entre ellas y alumbra el claro confiriéndole un tono plateado. Aguardo oculta entre los arboles, el frío cala hasta mis huesos y me hace castañetear los dientes. De tanto en tanto, mis ojos ansiosos examinan el camino a ver si alguien se aproxima. Nada. Comienzo a exasperarme un poco, ya van a ser las doce de la noche, ¿Será que no va a venir? No, ya me estoy poniendo paranoica, claro que va a venir, siempre viene. Mis dedos tamborilean en el tronco del grueso roble, mientras mi mente vaga de aquí para allá mientras continúo a la espera. De nuevo, mis ojos -casi con resignación- examinaron el camino esperando hallarlo vacío otra vez. Pero no fue así, allí viene él, desplazando la magnificencia de su cuerpo a través del camino: majestuoso, fiero, elegante, arrogante, hermoso, perfecto, caminando con paso firme, muy seguro de sí mismo, pero a su vez con gracia y ligereza.

El corazón me palpita con fuerza, contengo la respiración mientras un cosquilleo ansioso recorre todo mi cuerpo. Siento la garganta seca y soy incapaz de pensar claramente, ya está envolviéndome el hechizo del vampiro Rodrigo.

Una vez que está un poco más cerca, puedo detallarlo mejor, es aún más fascinante que la última vez que lo vi. Viste un sobretodo de cuero negro, una blanca camisa abotonada -cuyos primeros tres botones están abiertos y me dejan ver su bien formado pecho- , pantalones negros y zapatos del mismo color. Esas vestiduras oscuras hacen resaltar, hasta más no poder, la palidez de su piel que se ve acentuada por la plateada luz lunar. Su largo y lacio cabello negro azabache ondea azotado levemente por el viento, enmarcando ése, su perfecto rostro, de una belleza tan grande que ni siquiera la mujer más hermosa del mundo podría competir con él. Negras cejas deliciosamente formadas en un perfecto arco, blanca piel sin ninguna imperfección, ojos grandes y de penetrante mirada, de un color gris único, jamás observado, en los cuales parecían fundirse a su vez brillantes destellos de todos los colores existentes y no existentes en el mundo terrenal, su mirada hechiza, domina, seduce. No hay hombre ni mujer sobre la faz de la tierra capaz de resistir ese efecto hipnótico de la mirada de mi amado vampiro Rodrigo... ¡Oh sí! Lo amo más que a mi propia vida.

Estoy tan seducida contemplando su imagen que cuando me percato de que está parado justo frente a mí, me sobresalto un poco. Prácticamente Rodrigo me desnuda con la mirada, recorre mi cuerpo de arriba hacia abajo, con deseo. Deja ver, entre sus rojos labios color sangre, sus blanquísimos y marfileños colmillos, prominentes y afilados, al descubierto.
Su boca... su boca parece trazada por el pincel del mejor pintor, es perfecta, delgada pero a su vez relativamente voluminosa, con labios carnosos, sensual. En fin, trazada a la perfección. Con esa boca mi vampiro da los besos más adictivos que nadie puede imaginar. Cuando me besa, primero me mira con esos, sus mágicos ojos y de tan sólo mirarme me hace estremecer, luego acerca sus labios a los míos lenta, pero firmemente y una vez que estos se encuentran, su suave y deliciosa lengua busca la mía con avidez, con desesperación, con deseo casi animal. Sus besos son los más intensos del mundo, en uno o dos segundos yo cierro mis ojos y el tiempo y tiempo y espacio se borran totalmente de mi mente. Realmente pierdo toda noción, toda conexión con la realidad, en ese momento mi mente puede volar hasta niveles inimaginables. La sensación de contacto con él, es lo único que en el momento existe para mí. Yo no deseo que sus besos acaben nunca; sería la persona más feliz del mundo si tan sólo pudiera prolongar ese instante por toda la eternidad.

Su rostro, es ligeramente ovalado y su nariz, ojos y boca están en perfecta armonía en el mismo. Sus orejas se encuentran adornadas por pequeñas argollas de plata y tiene una muy fina y llamativa línea de oscura barba que sale de atrás de sus orejas, bordeando la parte inferior de su mentón.

Me toma en sus brazos con fuerza, entonces vuelvo a la realidad y salgo de mis ensoñaciones. Su lengua entra en mi boca, mientras que la mía se mueve presurosa a su encuentro. Con rudeza, valiéndose de una sola mano, rasga todo mi vestido de seda blanca, siento su cálido aliento en mi rostro, mientras que mi pulso se acelera, el calor invade mis entrañas y ardo de deseo. Mientras tanto, mi amado y fascinante vampiro Rodrigo se quita apresurado el sobretodo, arrojándolo al suelo. Con rudeza me agarra con ambas manos por la cintura y me atrae hacia sí, nuestros cuerpos chocan y quedan sumamente apretados el uno contra el otro. Me encuentro muy próxima al éxtasis y mi corazón late tan fuerte que me duelen los oídos, Rodrigo me besa con avidez y deseo, y de pronto con un brusco e inesperado movimiento de sus fuertes brazos me tumba sobre el césped, recargando ése, su perfecto cuerpo, contra el mío. Quiero que me haga suya en este mismo momento, pero de pronto me toma con una mano el rostro y lo inclina hacia un lado, casi con violencia, de manera que mi cuello queda totalmente a su alcance. Cierro mis verdes ojos y siento como se abalanza sobre mi cuello, con tanta velocidad, que me recuerda a las fieras cuando saltan con precisión sobre sus presas, y, antes de que pueda pensar nada más, siento sus fuertes colmillos romper mi carne y casi de inmediato comienza a sorber mi sangre. Siento un dolor en el cuello, que se extiende de sus dos extensiones hacia todo mi cuerpo; pero no es un dolor cualquiera, es un dolor placentero, sobrenatural. La cabeza me da vueltas, no soy consciente de ninguno de mis miembros, siento que me elevo más y más mientras Rodrigo me hace suya. El placer es totalmente indescriptibles, desearía estar fundir mi cuerpo con el de Rodrigo para siempre. De pronto, un tañir de campanas me ensordece, abro los ojos sobresaltada y me hallo en mi habitación, parpadeo con incredulidad y dolor, no veo a mi vampiro a mi lado. ¡Maldita sea! Las campanas son sólo mi despertador, he soñado con mi Rodrigo otra vez. Lamentablemente sólo fue un sueño. Mientras parpadeo resignada -aún un poco aturdida-, instintivamente me llevo la mano al cuello y sofoco un grito ahogado dentro de mi garganta pues mis dedos han palpado a un lado de mi cuello dos perfectas hendiduras circulares de las cuales mana mi tibia sangre...

martes, 17 de marzo de 2009

Isis y Osiris

LEYENDA DE ISIS Y OSIRIS
Ella es la diosa de la belleza y él es el dios de la vida. La unión de la belleza y de la vida sólo puede hacerse, en las alturas del mito, a través de un cuento de amor. Osiris, el protagonista, es la fuerza creadora que da calor a la tierra para que sea fecunda. En este sentido Osiris e Isis son el sol y la tierra. Osiris, en su forma mortal, ha muerto y parece que está enterrado en Abydos, cuna de su leyenda. Isis es la tierra, a quien Osiris hace germinar con su calor, y del amor de ambos nacen todos los seres vivos. En realidad Osiris es el eterno masculino e Isis el eterno femenino, el hombre y la mujer elevados a su pura esencia de tales. Y es natural que no puedan hacer otra cosa que amarse.Isis y Osiris tenian un hermano, Seth; que pemanentemente intrigaba contra Osiris. Durante mucho tiempo los poderes magicos de Isis protegieron a todas las maldades de su hermano, Seth.Pero un dia a Seth se le ocurrio fabricar un cofre con las proporciones exactas del cuerpo de Osiris. Invito a todos los dioses a un gran banquete y les hizo introducirse en el cofre para probar cual de ellos encajaba en el. Naturalmente ninguno encajo nada mas que Osiris. Una vez metido dentro, Seth y sus secuaces lo cerraron, clavaron la tapa, lo transportaron al Nilo y lo arrojaron a él.El rio lo condujo al mar.Cuentan que Ra conmovido por los lamentos de Isis, le envio a Anubis, que invento para Osiris los ritos funerarios he hizo con el la primera momia.Pacientemente Isis volvio a recoger todos los pedazos y le devolvio a la vida. A continuacion Isis fue fecundada por Osiris, y la hizo madre de Horus.Osiris escogio entonces irse al mundo subterraneo y convertirse en dios de la muerte. Isis se refugio en el Delta, alli tuvo a su hijo, Horus.Esta es una de las versiones sobre la leyenda de Isis y Osiris, todas tienen en comun el profundo amor de Isis por Osiris, ya enamorada en el vientre de su madre